Pianista radicado en Alemania ofrece un concierto en Concepción

  • Álvaro Madariaga recibió la invitación del Conservatorio Laurencia Contreras y se presenta el jueves 17 de julio, en el auditorio del Colegio Médico. La entrada es liberada.

En el marco de la nutrida agenda de actividades del Conservatorio Laurencia Contreras, a contar de las 19:00 horas del jueves 17 de julio, el pianista Álvaro Madariaga ofrece un concierto en el auditorio del Colegio Médico de Concepción. Su repertorio contempla, en la primera parte, una obra barroca y otra clásica, de los compositores François Couperin y Wolfgang A. Mozart, respectivamente. En tanto, en la segunda parte comparte escenario con la también pianista Romina Rivera -quien además es su esposa- en una obra de la compositora Amy Beach. Y para finalizar el concierto, el músico considera seis preludios de Sergei Rachmaninoff.

Álvaro Madariaga inició sus estudios a temprana edad en Santiago, que más tarde profesionalizó en la Universidad Austral de Valdivia, tras lo cual se especializó en el área pedagógica, con un Magister en Estados Unidos. Actualmente está radicado en Alemania.

«Allá tuve la oportunidad de conocer a Alfredo Perl, quien mas adelante fue mi profesor. Ya son seis años que llevo en ese país. Terminé mis estudios y me encuentro haciendo clases en una escuela de música en Alemania», relata con orgullo.

Trabajo constante

Cabe recordar que éste es un año especialmente sensible para el conservatorio dependiente de la Universidad del Bío-Bío, ya que celebra los 85 años de su fundación, posterior al terremoto que dejó en el suelo todas las academias de piano. Fue entonces que Laurencia Contreras se empeñó por retomar esta misión formadora, que la entidad ha mantenido a lo largo de décadas, con excelentes resultados.

Precisamente en esa línea, Álvaro recomienda la disciplina como pilar fundamental en la formación de los estudiantes de piano, que es el instrumento más demandado entre todas las especialidades que imparte este conservatorio.

«Como docente también, me doy cuenta que es una de las cosas que más les cuesta a los niños y jóvenes que se inician en cualquier instrumento. Una vez que hay disciplina, se logra una motivación intrínseca, ya que ellos se dan cuenta de que la práctica da resultados y uno de verdad mejora. Tocar un instrumento no es fácil, pero mientras más tiempo se le dedique, mejores son los resultados», sostiene

También entrega como consejo a los jóvenes intérpretes «aumentar lo mas posible el bagaje cultural de la música clásica, asistir a muchos conciertos, escuchar muchas grabaciones de grandes pianistas, orquestas, porque entender sobre esa música no sólo motiva, sino que también incide mucho en cómo uno la toca».

Lazo artístico

Con nostalgia y gratitud, Álvaro recuerda que hace algunos años se presentó en este mismo escenario de Concepción, también por gestión del conservatorio dependiente de la UBB. Mantiene contacto permanente con docentes de la entidad, especialmente con su coordinadora general. Durante su época de estudiante, Ávaro Madariaga coincidió con Giselle Mainet en la Universidad Austral de Valdivia. 

«Nos conocemos hace muchos años y ella misma, siendo además de una fantástica pianista, también ha gestionado muchos conciertos organizados por la UBB, lo que es un gran aporte a la cartelera musical de la región. Le comentamos de nuestro viaje a Chile y propuso de inmediato nuestro concierto», destaca.