Arquitecto Wiktor Gago hizo residencia en Casa Poli gracias a gestión UBB

  • El profesional polaco se desempeña en la Universidad de Varsovia, También tiene estudios en la Universidad de Japón y actualmente hace su tesis de Doctorado, en la Universidad de Varsovia.

Por dos semanas se extendió la residencia del arquitecto polaco Wiktor Gago en Casa Poli, quien gracias a la gestión de la Dirección de Extensión de la Universidad del Bío-Bío, avanzó en la tesis de su doctorado, a través del cual estudia la identidad de cada lugar, además de cómo las casas interactúan con su entorno.

El profesional ya tenía una experiencia antigua en el sector, hace siete años, cuando trabajó en la oficina Pezo Von Ellrichshausen, que son los arquitectos de este icónico espacio, en la costa de Coliumo. Conoció también a la pareja Meissner Prim, que financió parte de su construcción, y además estuvo en parte del proceso de la obra, es decir, conoció a carpinteros y el lugar en sí, por lo que esos datos con muy importantes en su investigación actual.

“Visité Casa Poli, porque es una de las casas de mi tesis doctoral. Es una de las más importantes de las que considero en este estudio, porque estuve dibujándola hace siete años y ésa es la base para considerarla actualmente en mi investigación. Para poder hacer estos estudios, tengo que vivir en la casa, por eso busqué la residencia a través de la UBB. Me interesa la conexión, además del lugar mismo, con el entorno. Es decir, cómo interactúa con otras casas del lugar”, relata.

Período clave

En esta etapa describe el contexto sobre la identidad de las casas que están construidas frente al mar. Eligió doce casas como objetos de estudio, de tres regiones del planeta: cuatro son en Chile, cuatro en el área nórdica y cuatro en Grecia. Para esta elección se fijó en que fueron construidas en diferentes niveles, por lo tanto, tienen diferentes ángulos solares y tipos de iluminación.

“Las fuentes de luz también inciden en la definición de paisaje y colaboran en la atmósfera. En arquitectura se consideran los elementos del paisaje que están alrededor de la casa como el conflicto de diferentes fuerzas que crean un espacio”, agrega.

Durante esta etapa hizo una especie de “alfabeto” del proyecto, en el que cada letra es un elemento importante de la casa. Todos juntos, crean la atmósfera. Es la propuesta de Matila C. Ghyka y que alude a que el paisaje es el resultado de las fuerzas que están en el lugar. Además de este referente, durante su estadía Gago apreció cómo estas fuerzas colaboran con la atmósfera que se genera.

“Estuvimos en la casa buscando la metáfora de las letras que completan el alfabeto, entonces estuve croqueando cómo se llega al lugar, las plantas. Es importante que yo dibujo, no saco fotos, entonces es más cercano encontrar detalles, que en las fotos pasan inadvertidos”, puntualiza.

También es importante cómo la Casa Poli se conecta con las rocas y los acantilados. Los dibujó desde diferentes perspectivas, para apreciar cómo la casa está construida desde diferentes niveles del terreno, lo que también se ve al interior de la casa. Además, dibujó de manera abstracta las rocas del exterior, situadas al interior. Ésta fue la manera de estudiar cómo la casa se hacía parte del entorno, es decir, de la naturaleza.

Residencia e interacción

Durante este tiempo en Casa Poli, Wiktor Gago permaneció solo. Sin embargo, casi al finalizar, recibió la visita del grupo Dibuja Conce, que reúne a arquitectos y a aficionados, para el recorrido y el dibujo de distintos espacios. Es una experiencia similar a la que él vivió en su época universitaria, por lo que le conmovió especialmente.

“Este grupo es muy interesante, porque hace siete años no existía, entonces ahora me alegra que esté y se mantenga así de activo. Fue muy interesante ver que no son sólo arquitectos, sino público en general. Ese día conversamos en torno al dibujo y la arquitectura”, expresa con entusiasmo.